¿QUÉ ES EL CÁNCER? por Arnold Ehret

Traducido del alemán por Neila para arnoldehret.info
Editado y Revisado por David Gil

Artículo publicado en alemán en el nº 3 de la revista “Gesundheit” (Salud) en el año 1911

Hace varias semanas, se filtró una noticia diciendo que la señorita Eddy en América, la fundadora de la Ciencia Cristiana, murió de cáncer y dejó un valor considerable de 1 millón de dólares en activos. Dado que esta última sociedad (Ciencia Cristiana) también se da a conocer en Europa, especialmente en Berlín, no debería ser poco interesante para los que siguen métodos de curación natural, considerar la enfermedad mencionada, el Cáncer, de una forma más cercana. Se dice que el pastor Kneipp murió de cáncer de colon; la Sociedad Alemana para la Investigación del Cáncer tiene millones de dólares disponibles a través de un instituto especial para este propósito en Heidelberg; Rockefeller pronto donó mil millones de dólares a las universidades, especialmente a las que se dedican a investigar la enfermedad hermana del cáncer, la tuberculosis. Será un desprecio, pero es que, a pesar de todos estos eventos y hechos económicos, se debe admitir que estos dos “golpes” que esta recibiendo la humanidad siguen creciendo constantemente.

¿Que es el cáncer? ¿Qué es la enfermedad? El año pasado, en esta revista, puse este último término como una misma unidad, es decir, un «denominador» común, y mostrar que existe una sustancia común, la mucosidad, cuya excreción por el organismo está presente en todas las enfermedades, así como en todas las personas. Tan pronto como la persona culta deja de alimentarse, Ayuna, se expone voluntariamente al proceso de curación, llamado enfermedad. Este es un hecho innegable que puede ser experimentado por cada persona enferma y/o cualquier ser humano tan pronto como sea aplicado de manera involuntaria, forzado por una enfermedad, o voluntaria al reducir la ingesta de alimentos. Especialmente en la lengua, que es el reflejo exacto de la mucosidad existente en el estomago, aparece esta mucosidad. Si hay una herida en el exterior o en el interior, es decir, una úlcera supurativa, la secreción de mucosidad y pus aumenta con la adición de alimentos, primeramente, en el «lugar de la secreción». Si realiza un Ayuno prolongado (aunque con varios ayunos de unos pocos días suele ser suficiente), la «eyección» cesa gradualmente a través de la abertura y es curada la herida supurante y la úlcera.

La experiencia confirma que las úlceras, las erupciones cutáneas, las heridas infectadas, etc., que desafían durante semanas y meses a los remedios de la alopatía y la naturopatía, se curan en pocos días con el Ayuno. Ahora bien, el cáncer no es más que primero una úlcera, un engrosamiento, luego una abertura supurante, un «punto de eyección» de «materia extraña» y mucosidad, como si fuera una especie de válvula de emergencia, que se ha vuelto «crónica» y cuyo tejido a su alrededor esta impregnado con mucosidad y pus por mucho tiempo, hasta que, en la mayoría de los casos, se forma una elevación similar a un cráter volcánico, es decir, se forma una proliferación alrededor de la abertura con una autentica eyección, que a su vez pasa a convertirse en pus, se pudre, se descompone, aunque a veces esto no llega a salir al exterior, como por ejemplo en el cáncer de mama, en el que recortan todo el órgano o una parte del mismo.

Así, el organismo enfermo tiende a crear tales «aberturas de eyección», como si fueran «válvulas de emergencia», con la intención de eliminar los elementos impuros de la sangre, «materia extraña», mucosidad y pus, y si estas supuraciones duran demasiado tiempo, se vuelven crónicas, necesariamente el entorno a su alrededor se transforma y se descompone de la manera que le he explicado, por lo que prolifera, por este motivo se presenta el síntoma que se le da al concepto de carcinoma, acuñado por Krebs.

Ahora que ya está claro cómo se produce la aparición externa de la enfermedad del cáncer, es mucho más importante mostrar, “observar”, cómo y desde que punto introducir la «operación fisiológica» en el organismo enfermo que se alimenta con mucosidad y pus. Si es posible probar de dónde provienen estas sustancias extrañas, mucosidad y pus, y uno quiere verlo, debe admitir objetivamente que la mucosidad «crónica» y la materia de pus, al menos en la etapa previa, están siendo suministradas a través del alimento («carne muerta y cocida», etc.), debe ser tan lógico y obvio que la úlcera en cuestión «crónica» sea excretada, y sobrepase así todo lo que tiene alrededor y que proporcione las condiciones para diagnosticar el cáncer, siempre que la masa, el grado de descomposición y la duración de la eyección sean proporcionalmente grandes. Para esto debo referirme nuevamente a mi artículo «La Causa Fundamental Común en la Naturaleza de las Enfermedades» ¹, que apareció en mi libro «Personas Enfermas (Kranke Mencschen)» ².

Se gastan miles y miles de millones de dólares en investigaciones buscando los bacilos del cáncer. Pero tan pronto como un «ser humano puro», y exponiendo su vida a él (el bacilo), es capaz de revelar la verdad, esa que a nadie le importa, y menos a los mismos investigadores. Incluso la «gran política» del socialismo aún no reconoce esta tiranía intelectual. La verdad está oculta a miles de personas enfermas. Hasta ahora, no se ha descifrado este «capitalismo intelectual» en el campo de la «Ilustración», y mucho menos se ha reconocido o se ha opuesto. Pero atribuir la culpa de la miseria humana desviándola hacia otros aspectos es más fácil y más conveniente que comenzar culpándose a uno mismo. Para los más modernos, iluminados y «sabelotodos», la enfermedad sigue siendo un «oscuro misterio».

Sólo un organismo puro, sano y sin mucosidad es capaz de reaccionar «correctamente» y en cierta medida. Después de unos dos años de estricta dieta a base de frutas, después de haber logrado un ayuno de salud, todavía siendo esto increíble para las personas de Europa y después de publicar Una prueba de un ayuno de 49 días, en la Revista «Vegetarische Warte 1909/10”³, hice los siguientes experimentos (ver también mi libro «Personas enfermas»):

Corté mi antebrazo con un cuchillo. No hubo flujo de sangre, recuperación y cicatrización de la herida inmediata, ni inflamación, ni dolor, ni mucosidad ni pus. Sanando en 3 días, al retirarse la costra de la herida. Más tarde, en la comida vegetariana, incluidos alimentos formadores de mucosidad (almidón), pero sin huevos ni leche: la herida sangró un poco, causó dolor y supuró ligeramente, con inflamación leve y fue curada completamente después de varios días. Más tarde, la misma herida con una dieta de carne y algo de alcohol: el sangrado duró más tiempo; la sangre era mucho más brillante y tenue, como las heridas en mi juventud; hubo más inflamación, dolor, y supuraciones durante varios días y solo pudo curarse después de 2 días de ayuno. Le ofrecí al Ministerio de Guerra alemán, por supuesto en vano, que repitiera este experimento. ¿Por qué las heridas de los japoneses se curaron mucho más rápido y mejor en la guerra de esa época que las de los rusos que se alimentaban de carne y alcohol? ¿Nadie ha pensado durante dos milenios por qué cortarse las venas de la mano o incluso la copa de veneno no pudo matar a Séneca, después de haber despreciado la carne y haber ayunado en la cárcel?

Cuando la carne, que forma venenos por la descomposición inmediatamente después del sacrificio, se hierve el tiempo suficiente obtendrá una mucosidad pegajosa. Lo mismo ocurre al cocer harina, arroz o patatas. Del mismo modo, la caseína de la leche y el queso son sustancias, naturalmente muertas, que forman una mucosidad pegajosa. De todos estos alimentos, los cuales deben prepararse artificialmente para la digestión mediante ebullición, el cuerpo extrae un poco de glucosa durante el proceso de digestión, y de la carne no extrae nada útil; esta es solo un estimulante debido a los elementos tóxicos que contiene y actúa de tal manera que usted creerá que obtiene energía y una aparente nutrición. El residuo es una pasta pegajosa y una mucosidad cadavérica, con la que se obstruye la vida, el «núcleo». El estómago y el intestino continúan contaminando la sangre en el transcurso de su envejecimiento. En el caso eventual del trastorno de eliminación de este sistema tubular, llamado organismo, que se suspende crónicamente, se forman «células extrañas» y nodos, produciéndose un crecimiento excesivo irregular en el entorno hasta llegar a la muerte. Ahora que sabe qué es el cáncer y por qué puede morir a causa de él, a pesar de cualquier oración que practique, ¿sigue despreciando la «comida divina sin mucosidad», la fruta? ¿O por qué uno no se hace inmune a este «golpe» (cáncer, enfermedad), incluso si usa por mucho tiempo métodos de frío artificiales (aplicaciones de agua fría) donde la mucosidad es «agitada», pero cada día se le vuelve a rellenar?

ARNOLD EHRET

Traducido del alemán por Neila para arnoldehret.info
Editado y Revisado por David Gil

¹ Puedes leer este artículo mencionado por Ehret en su libro Ayuno Racional para el Rejuvenecimiento Físico, Mental y Espiritual que si tenemos disponible en https://arnoldehret.info/libros
² Libro “Personas Enfermas” disponible en https://arnoldehret.info/libros
³ Una prueba de un ayuno de 49 días, «Vegetarische Warte «1909/10 disponible en https://arnoldehret.info